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El wakeboard más loco, extremo y espectacular

Wakeboard sobre hielo, entre icebergs, en lo más profundo de un bosque… o por la plaza de San Marcos en Venecia

La Patagonia

Cualquier fin de semana, puede encontrarlos haciendo sesiones de wakeboard en los lagos cálidos y bañados por el sol del centro de Florida. Esta vez, Parks Bonifay y sus colegas Adam Errington, Cutun Martin y Tomas Karagozian se hacen una sesión de wakeboard en el parque nacional glaciar de Argentina.

Los barcos y los icebergs rara vez se llevan bien, pero para cuatro wakeboarders profesionales, los lagos glaciares en Argentina proporcionaron un entorno espectacular para uno de los viajes de wakeboard más inesperados que jamás hayamos visto.

 

Filipinas

Brian Grubb y Dominik Preisner en las terrazas de arroz de Banaue en Filipinas.

En la última década, los wakeskaters han superado las fronteras de la diversión: exploran piscinas urbanas y fuentes de agua, presas, puentes y más. Pero nunca ha habido una ubicación como esta.

Los filipinos se refieren a las terrazas de arroz de Banaue como una de las “octavas maravillas del mundo”. Talladas en los lados de las montañas, las terrazas de arroz de 2.000 años de antigüedad son un icono nacional.

“Desde que vi por primera vez el dibujo de estas enormes terrazas de arroz en la parte posterior de los billetes de 1.000 Pesos, la idea de tener una sesión allí no salía de mi cabeza”, dice Grubb. “Era solo un dibujo, pero parecía un lugar perfecto para el cabrestante y, probablemente, una ubicación súper pintoresca. ¡Y eso fue!”

Grubb -junto con el alemán Wakeskater Dominik Preisner- se convirtió en el icono de las últimas dos semanas, con el máximo respeto por el medio ambiente. Los planes para construir deslizadores de troncos totalmente naturales fueron aprobados por los lugareños, y las plantas y la vida silvestre no sufrieron daños. Las piscinas varían en longitud y anchura y a menudo solo son lo suficientemente grandes para que el se prepare para una maniobra y salga. ¿Y el factor de riesgo? “Son aterrizajes poco profundos, pero solo hay barro fangoso en el fondo”, dice Grubb.

Si bien este es sin dudas uno de los lugares únicos de Wakeskate que hemos visto, este es solo el comienzo: la misión del viaje y la sesión de fotos era determinar la posibilidad de montar un concurso de cabrestantes único en su tipo. ¿El veredicto? Positivo. “La gente de aquí es super amable”, dice Grubb. “Al principio no tenían idea de qué estaban hablando. Ahora que saben lo que queremos hacer, con suerte obtendremos permiso para hacer un evento aquí. ¡Increíble potencial para hacer wakeskate en un ambiente natural! ”

Bosnia

El wakeskater Brian Grubb ha cogido su tabla y se ha ido a Bosnia a principios de enero, en pleno invierno.

En el Studeni Potok o arroyo helado, situado en el monte de Bjelasnica, a 25 km de Sarajevo y antigua sede de los Juegos Olímpicos de Invierno, Brian ha encontrado el spot  que buscaba para esta nueva experiencia.

Al principio el río estaba congelado, pero al poco tiempo las condiciones eran perfectas, aunque después de construir los raíles y kickers de nieve, una tormenta cubrió el arroyo y tuvieron que volver a empezar.

Kazakstan

El wakeboarder ruso Nikita Martyanov visita el lago Kaindy, 300 km en el interior de las montañas de Kazakstan. Una presa natural formada a principios del siglo pasado cuando un deslizamiento de tierra bloqueó un desfiladero.

La primera parte fue obtener permiso. Debido al agua fría, los árboles han sido preservados de forma única en su posición original cuando el lago se llenó, dejando un misterioso bosque hundido que ha sido considerado como un parque nacional. Ni siquiera se permite nadar allí, pero el gobierno dio permiso para filmar allí, siguiendo algunas reglas.

A su llegada, Nikita y sus amigos se embarcaron en su misión: construir un parque natural de wakeboard y disfrutar de este lugar único. Se usó madera del bosque y para unirla a los árboles del lago, solo se ató, no se podía clavar nada a los árboles.

Una vez que el parque fue construido, era hora de montar. Una moto acuática era la única forma de ser arrastrado. En algunos lugares, el lago es muy poco profundo y no se puede ir en lancha. Además, como hay que rodear árboles, un cabrestante simplemente no hubiera funcionado.

Al desafío hay que añadir temperaturas del agua que rondan los 3 grados y lluvia constante.

Venecia

Duncan Zuur aprovecha una “acqua alta” o subida de la marea de casi metro y medio en la Plaza de San Marcos en Venecia para hacer wakeboard con un winch de arrastre.

Esta situación se produce cuando la lluvia se junta con una marea alta y Zuur ha sabido convertir esta molesta situación en una experiencia excepcional… hasta que llega la policia local.

Parece que se van a realizar obras para construir nuevas esclusas que evitar estas inundaciones, pero mientras, hemos podido disfrutar de estas espectaculares imágenes.