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5 consejos de seguridad cuando van niños en el barco

Para pasar con los niños un día de navegación divertido y sin sorpresas, cuidar algunos aspectos básicos de seguridad es muy recomendable

Una de las características más atractivas de los barcos es que son verdaderamente familiares. Un día a bordo es una forma estupenda de disfrutar de un entretenimiento familiar saludable al aire libre. Además, a los niños les encantan los barcos.

Es genial saber que les estás dando recuerdos de por vida con todos los días que pasas en el agua, pero si el propósito es disfrutar de un día de esquí acuático, wakeboard o paseos en hinchable de arrastre con barco, hay algunas realidades que deben tenerse en cuenta.

Tal vez lo más importante es darse cuenta de que, a pesar de que hayas hecho todo lo posible para inculcarles la importancia de la seguridad a bordo, los niños no son tan maduros física, mental o emocionalmente como los adultos. Es por eso que cada adulto en el barco debe asumir la responsabilidad compartida de vigilar a los niños durante la navegación.

Aquí hay cinco consejos que ayudarán a garantizar un viaje seguro y agradable para todos sus pasajeros.

1. Proporciona a los niños una orientación de seguridad a bordo
Una vez que todos hayan subido a bordo, es una buena idea tomarse unos minutos para revisar algunos de los temas básicos de seguridad.

Habla con los niños sobre el uso de sus dispositivos de flotación personales en todo momento, de la correcta distribución de los pasajeros, y asegúrate de que cada pasajero sepa dónde se encuentra el interruptor de corte de encendido, en el caso de que surja una emergencia inesperada.

Haz hincapié en la extrema importancia de la hidratación continua bajo un sol abrasador y asegúrate de que todos sepan dónde está el agua potable.

2. Tener chalecos salvavidas o dispositivos de flotación personal para todos
No es solo por ley que se debe llevar uno cuando se está a bordo de una embarcación, es por el hecho aleccionador de que, si no se hace y ocurre algo imprevisto, tu o uno de los pasajeros podría terminar muerto.

Los niños pequeños pueden tener tendencia a tratar de deshacerse de su chaleco porque todavía no comprenden la importancia de usar uno. Intenta crear un juego y establecer algún tipo de recompensa que se les otorgará si mantienen su dispositivo de flotación durante todo el viaje. Esto a menudo es un buen truco.

Conviene que el chaleco salvavidas sea de una talla adecuada. Recuerda que la función más importante de este tipo de chalecos es mantener la cabeza del niño por encima del agua. Si es demasiado grande, es probable que flote mientras el niño se hunde.

Para bebés y niños muy pequeños, un dispositivo adecuado también debería estar equipado con un soporte de cabeza acolchado para ayudar a mantener la cabeza del niño fuera del agua, una agarradera para ayudar a sacar al niño del agua y una correa para la entrepierna para evitar que el chaleco se suba.

3. Mantén a los niños protegidos de los elementos
La protección contra los rayos UV se ha convertido en un problema mucho más importante que hace 30 años. En aquel entonces, un protector solar que estaba calificado entre 10 y 15 SPF se consideraba adecuado. Hoy en día, los protectores solares con una calificación del doble o el triple se han vuelto comunes.

Para bebés y niños pequeños, lo mejor es seleccionar productos que no contengan disruptores hormonales potenciales, como retinil palmitato y oxibenzona. La mayoría de los dermatólogos recomiendan productos a base de minerales que contienen un mayor porcentaje de óxido de zinc o dióxido de titanio.

Además de los agentes bloqueadores de los rayos UV, los sombreros de ala ancha y las cazadoras livianas ayudarán en gran medida a proteger a todos a bordo de la exposición excesiva a los rayos del sol, ya sean niños o adultos.

Vigila siempre el desarrollo de las condiciones climáticas e intenta programar el viaje de regresa al puerto antes del atardecer. Tanto en mar como incluso en pantano, el tiempo puede cambiar de manera repentina y en ocasiones podemos vernos envueltos en una tormenta sin apenas darnos cuenta.

4. Estáte preparado para combatir el mareo
Sentirse mareado es una de las experiencias más desagradables que se pueden tener mientras estás en el agua, y puede ser especialmente duro para los niños. Afortunadamente, muchos de los mejores remedios sin receta se han formulado tanto para adultos como para niños mayores de dos años.

En pantano en general no es necesaria esta precaución, pero en mar si es es algo a tener en cuenta.

5. Explora formas seguras para que los niños se diviertan en el agua

Pescar
Los estudios han demostrado que el 70 por ciento de las personas que pescan hoy en día se introdujeron inicialmente al deporte de la pesca en el momento en que tenían 12 años de edad.

Conviene que la actividad sea lo más simple posible, por ejemplo arrastrando un sedal con anzuelo mientras se navega.

Recuerda que los niños nuevos en la pesca se aburren rápidamente, por lo que es importante enfatizar que la verdadera alegría de la pesca se encuentra en la experiencia, no en la cantidad de peces que se atrapan 😉

Esquí acuático y wakeboard
Debido a la habilidad y coordinación necesarias, el esquí acuático y el wakeboard son deportes en los que el niño no solo debe estar realmente interesado en realizarlo, sino que también necesita el desarrollo físico y mental necesarios para hacerlo de manera segura. Asegúrate de comenzar con esquís acuáticos o tablas de wakeboard hechas para niños y diseñados para acomodar su tamaño y peso.

Hinchables de arrastre

Los tubos no solo pueden ser muy divertidos, sino que también son adecuados para los más pequeños porque todo lo que tienen que recordar es sujetarse. Asegúrate de que todos los chalecos estén bien ajustados.

El hinchable además de ser duradero y seguro, conviene que tenga asas para agarrarse y que permita apoyar la espalda para ayudar a los niños a mantenerse erguidos mientras navegas.

Recuerda que aunque los giros bruscos y las velocidades más altas pueden parecer estimulantes y divertidos, pueden ser especialmente peligrosos al remolcar a niños muy pequeños. También es importante reducir la velocidad cuando cruzas las estelas de otros barcos.

Tanto en esta actividad como en cualquier deporte acuático, asegúrate de tener un observador a bordo que pueda alertar al patrón de inmediato cuando alguien se cae.

Pensamientos finales sobre llevar a niños en la lancha

Al final, el mensaje es corto y simple:
Tus hijos son la carga más valiosa que llevarás a bordo de tu barco.
¡Depende totalmente de ti mantenerlos seguros!