Algunas de las dudas más comunes que suelen presentarse en relación al wakeboard no tienen nada que ver con la forma de aterrizar un cierto truco, sino más bien con cómo configurar correctamente el barco.
La cuestión tiene en cuenta varios factores: velocidad de arrastre, longitud de la cuerda, y lastrado del barco.
La respuesta fácil a esas preguntas, es asegurarse de que se está cómodo. Pero nunca vas a progresar si no te empujas al menos un poco fuera de tu zona de confort.
Velocidad para hacer wakeboard
Este es el sitio donde más vas a necesitar salir fuera de tu zona de confort. La mayoría de las personas equiparan las velocidades más lentas con la seguridad, lo que es cierto hasta cierto punto. Arrastrarse a velocidades lentas puede evitar que te hagas daño, sin embargo, también evitará la parte más gratificante del deporte: aprender nuevos trucos.
Con debutantes puede irse realmente lento, como a 20 o 22 Km/h. Llevar al rider a velocidades casi dolorosamente lentas su primer par de veces, permitirá que comience a sentirse cómodo con sus cortes y al menos les permitirá empezar a entender el concepto de giro y evitar la forma más dolorosa de estrellarse.
Estas velocidades tan lentas sólo se deben usar una o dos veces. Una vez que el rider está empezando a entender las cosas, es hora de empezar a subir la velocidad a 29 o 30,5 km./h. Eso no tiene que suceder el primer día en el agua, pero está bien acelerar un poco más cada vez que el wakeboarder cae, hasta que vaya a esa velocidad.
Si el rider está gritando para reducir la velocidad, hay que escucharle. Pero, tan pronto como se sienta cómodo, se irá colando algún kilómetro por hora extra.
Sabrás que un rider está listo para un poco más de velocidad, cuando comienza a realizar algunos cortes en la estela y trata de saltar. Mientras no se estrelle lo demasiado fuerte cada vez, es momento de acercarse lentamente velocidades de 34 a 37 km/h.
Los riders avanzados suelen superar los 37 km/h…. los profesionales usualmente van mucho más rápido que eso. Pero, es probable que no haya ningún profesional leyendo este artículo, por lo que si estás leyendo esto, probablemente no deberías ir a más de 37.
Cuanto más rápido se vaya, más limpia y más firme se consigue la estela, lo que hace más fácil y más consistente saltar o aprender nuevos trucos. A velocidades lentas (por debajo de 33 kph), la estela tiende a ser blanda, suave y además rompe, lo que hará que se trague la punta de la tabla en lugar de actuar como rampa al saltar.
Otra cosa importante a recordar es que cada barco es diferente. Como conductor, hay que trabajar con el rider para sentir la velocidad óptima con diferentes niveles de habilidad para un barco específico.
Longitud de la cuerda en wakeboard
Una vez que se ha calculado la velocidad, calcular el largo de la cuerda de wakeboard es un proceso bastante fácil.
La idea para los wakeboarders es estar justo en frente de donde la estela se convierte en una rampa limpia, no donde la ola rompe y se forma espuma.
La regla general al saltar es aterrizar la mayoría de los trucos a la derecha en la bajada de la segunda estela. Aterrizar pasada la estela cada vez,llamado aterrizaje en plano, tendrá su peaje en las rodillas y probablemente será la causa de un rebote al aterrizar tras algunos trucos. Utiliza la longitud de la cuerda para asegurarte de aterrizar siempre en el lado “agradable” de la segunda ola. Si estás aterrizando en plano cada vez, usa un poco más de cuerda. Si te estás quedando corto, recorta un poco. Las longitudes de cuerda para los principiantes son generalmente de 65 pies (19,8 m.), para los intermedios 65-75 pies (de 19,8 a 22,8 m.). La cuerda, cuanto más larga, mejor. Los riders avanzados generalmente llevan una cuerda de 75-85 pies de longitud (22,8 hasta 25,9 m.).
Una cosa a tener en cuenta es la importancia de tener una cuerda buena, que no se estire. Una cuerda que ceda destruirá cualquier esperanza de convertirse en un rider medio decente, ya que se estirará durante el corte en la estela y volverá a su longitud original en el aire, haciendo que se pierda el equilibrio en el peor momento posible.
La misma estrategia puede usarse con alguien que constantemente se queda corto. Tira un poco de la cuerda y observa si ayuda.
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